Por un lado, hay personas que tienen algo de tiempo libre y eligen dedicarlo a ayudar a los demás subiéndose a una ambulancia, encargándose de recibir llamadas de auxilio en un centro de coordinación, mejorando la calidad de vida de personas con discapacidad... Esos son los voluntarios de la DYA, personas que dan parte de su tiempo a los demás sin esperar nada a cambio.
Por otro lado, están aquellos a los que sus obligaciones diarias no les dejan ni cinco minutos de respiro. Sin embargo, ellos también tienen una forma de ayudar a que este sueño siga vivo: mediante aportaciones económicas que nosotros transformamos de inmediato en vendas, suero, medicamentos, combustible para las ambulancias...
¿Con cuál de estas dos formas de ayudar a los demás te sientes mas identificado? Elijas la que elijas... ¡muchas gracias!